¿Quién es Carlos Rojas?

Hijo de la mítica Generación X, del símbolo prohibido, del estigma genérico, de la tentación y del seXo.

Habitante de la Ciudad del Miedo, donde la única esperanza es la de regresar vivo a casa.

Es periodista farandulero, cinéfilo y melómano -mas no mitómano. Un día entrevistó a “La Chupitos” y al siguiente estaba abrazando a Tom Cruise. Ha publicado en revistas, en diarios de circulación nacional e internacional y ha colaborado en programas de radio. Conoce anécdotas y eventos históricos del Espectáculo que datan desde antes de que él naciera.

Actualmente, forma parte del equipo de Consecuencias, la primera agencia de posicionamiento en medios de comunicación en México, sitio en donde hace labor editorial, diseño gráfico y donde también funge como personal manager de Mauricio Martínez, el actor y cantante más versátil de la presente generación.

Paralelamente, continúa colaborando con el cantante Paco de María, teniendo a su cargo su sitio oficial, su imagen gráfica y otras responsabilidades creativas.

Carlos Rojas piensa que en la vida más vale perderse en la pasión que perder la pasión. Conoce la equidad, defiende la justicia y puede amar hasta que duela.

A veces es mordaz y le gusta alterar las conciencias de la gente, pero jamás se le podrá ser considerado como una mala persona.

Cuando te ganas su confianza es capaz de quitarse la camiseta por ti, pero cuando lo defraudas es el ser más helado y temido sobre el planeta. Se ha vuelto cínico; cuando estés haciendo un chiste sobre él, Carlos Rojas ya se burló de sí mismo antes de que termines.

Suele ser tilichento, bohemio, fumador y crítico; en ocasiones se clava con una idea y se vuelve testarudo hasta darle forma y cuerpo.

Duerme en pelotas y cuando hay luna llena, da de brincos para arrancarla y ponerla como lámpara en su buró.

Es práctico para la comida. No sabe cocinar, pero lo puedes hacer feliz con queso, pizza, lasagna, pie de nuez o una carnita asada.

Goza bebiendo Coca-Cola (siempre fría), té chai de Starbucks, café descafeinado sin azúcar, whisky, tequila y cerveza.

Aunque detesta lavar sus trastes y doblar su ropa, cuando lo hace se vuelve un neurótico de la limpieza y el orden.

Tiene los oídos abiertos a cualquier expresión musical. Cuenta con las discografías íntegras de Dalida, Madonna, Pet Shop Boys, Juan Gabriel, Mecano, Alaska Y Dinarama, Fangoria, Sarah Brightman, y otras que no recuerda en este instante.

No le preguntes cuál es su película favorita, porque te mencionará un título y a la semana siguiente citará otro como favorita.

Del mundo le preocupa la corrupción, la sinrazón de la política, el calentamiento global, el sida, el cáncer y la negligencia.

A veces entra en conflicto cuando observa una pieza de arte o una obra arquitectónica, porque piensa, “un día me voy a morir y tú vas a seguir en pie”.

Como manías tiene el hábito de detectar la mala ortografía, dejar su toalla a secar sobre los pies de su cama, tomar siempre los discos, los booklets y las fotografías por las orillas para no marcarles dedos y acomodar los billetes por denominación y con la misma cara hacia un lado. No tolera ver un cuadro chueco en la pared pero siente que romper con la simetría de las fotos en su blog se ve bien.

Por lo general es radical en sus juicios, sin embargo en sus críticas suele analizar los aspectos blancos y negros para ser más objetivo.

De su vida conoce la comedia, la tragedia, el caos y la luz. Ha amado, ha odiado; ha condenado y ha perdonado. Ha dado y le han dado; ha tomado y le han quitado.

Táchalo con una X ¡pero no lo borres!

Si deseas dejarle un comentario a Carlos Rojas podrás hacerlo en el campo de abajo, o bien, directamente a su buzón de correo electrónico: usuariox@live.com.