Cuando llegas a la tienda y ves el disco de Paco de María, lo volteas, lees un repertorio que se defiende por sí solo, y te preguntas, “¿qué tal estará?”; vuelves a la portada y lees una etiqueta que anuncia $86.00, entonces es probable que lo compres porque con ese precio sientes que no arriesgas tanto tu bolsillo por algo “desconocido”.
Enamórate cuenta con 12 tracks de lujo, un buen cantante que se encuentra a diez minutos de consolidar un estilo y una producción que denota el reflejo de muchos meses de investigación y búsqueda.
EL REPERTORIO
1- OYE
A algunos les sonará conocida en inglés pero pocos recordarán que se trata de Hey There, canción del musical de teatro ganador al Tony, The Pajama Game (1954). Un clásico grabado por mucha gente, recientemente por Harry Connick Jr. y poco explotado en Latinoamérica. Con su arreglo abolerado resulta un gran preámbulo de 2.22min para dar paso al track de lanzamiento.
2- PERFIDIA
Una de las rolas más impecables de pies a cabeza en esta producción. Desde la introducción gangsteril tomada -¿o debo decir sampleada?- del track Fever de Michael Bublé, hasta el climático final a lo Benny Goodman. La canción resume todo el concepto que se buscó para este álbum, por algo se trata de la carta de presentación.
3- ENAMÓRATE
El tema obsequiado por la inspiración de Juan Gabriel para apadrinar el disco. Ojo, no es De Mí Enamórate, como alguien me dijo por ahí, sino una canción que cuenta con un finísimo arreglazo del Maestro José “El Potro” Farías, que fusiona impresionantes orquestaciones de tango alternadas con el feeling de los grandes shows del México nocturno de los años 70. Cuenta con toda la esencia musical de Es Mi Vida, tema big band que grabara “El Divo de Juárez” hace 3 décadas y que nunca se editó en alguno de sus discos.
4- MIL BESOS
De la compositora Emma Elena Valdemar, creadora de Cheque En Blanco y de Mucho Corazón. El clásico track “cartoncito de cerveza”, ideal para rendir homenaje a aquellas noches bohemias en algún salón de la colonia Guerrero o de Peralvillo. La interpretación de Paco de la vuelve chic y fresca.
5- BONITA / VIAJERA
Dos de las grandes joyas del acervo musical mexicano. Ambas inmortalizadas por la orquestota de Su Excelencia, Luis Arcaráz. Sin embargo me saltó una pregunta al escucharlas, ¿por qué no completar el merecido homenaje al creador, recreando la esencia de aquellas magníficas versiones de los años 40? Digo, ya entrados en gastos con el concepto, se extraña la ausencia terrible de las secciones de viento, estilo Glenn Miller, para que entonces Bonita ¡se vuelve preciosa!
6- INGRATO AMOR
Una poderosa balada de Fernado Riba y Kiko Campos, el primero, coproductor de este disco. Famosa en los años ochenta por el grupo Posdata y grabada en 2001 por Alejandro Fernández en una versión interesante producida por Kiko Campos. En este caso a Paco le tocó cantarla en una versión balada que, siendo honestos, está de sobra en este proyecto, sencillamente nos rompe la magia ambiental. El arreglo es muy pobre, nada novedoso, apenas destacan las tres notas de piano que nos toca el Maestro Enrique Nery en el puente. Es una gran canción, pero no es para este disco. Sentí que escuchaba uno de esos discos que le hacen al vapor a los chavos de La Academia en los que cantan de todo como en boda para demostrar lo “versátiles” que son.
7- ALMA MÍA
Si viviera María Greever y escuchara este arreglo del Maestrazo Eduardo Magallanes, seguro se lo come a besos. Ritmo, frescura, punch, swing y un cantante que pone todo el color de su voz en el asador. ¡Mega cool!
8- COMO LAS VIOLETAS
Un solitario jazz íntimo y nostálgico que nos hace sentir en algún pequeño bar de Manhattan con tres mesas ocupadas y un negro con corbatín limpiando la barra. Originalmente esta canción italiana fue grabada por su autor, Peppino Gagliardi, y popularizada internacionalmente por Nicola Di Bari hace ya unas décadas. En México fue un hitazo en la voz de Manoella Torres, bajo el título Como LAS Violetas en 1972, allá a principios de su carrera cuando yo tenía 1 año de edad. Aquel cover fue muy importante, tanto que aún siendo un chamaquito, recuerdo la traducción de aquella versión; entonces me salta una duda, ¿por qué cambiarle la letra a una canción que nos hemos aprendido en los últimos 35 años? Si algún día Paco de María canta en algún show o se echa un palomazo a dueto con “La Mujer Que Nació Para Cantar”, ¿qué texto elegirán para ponerse de acuerdo?
9- ¿QUIÉN SERÁ?
Grabada también por Michael Bublé, bajo el título de Sway, en el mismo álbum donde aparece Fever; ¡hasta hubo remixes! La nueva audiencia tal vez se estará yendo con la finta de que la canción originalmente fue compuesta en inglés. Es importante mencionar que se trata de un bolero-mambo popularizado por La Sonora Matancera en 1953 y también por la orquesta de su compositor, el sinaloense Pablo Beltrán Ruiz. El tema ha sido por más de medio siglo un éxito internacional. El arreglo en este álbum no sólo iguala la calidad de la versión de Bublé, sino que le imprime el sabroso sabor latino que necesitaba.
10- TE LLEVO BAJO MI PIEL
Te Llevo Bajo Mi Piel (I’ve Got You Under My Skin) fue escrita por encargo por el compositor y genio gay Cole Porter para un musical cinematográfico titulado Born To Dance en 1936. La pieza fue nominada aquel año al Oscar en la terna de Mejor Canción Original. Diez años después Frank Sinatra la adoptó y aquello se volvió la locura. Los chavos la redescubrieron en 1993 cuando Sinatra volvió a grabarla a dueto con Bono. Cuando vi el título sentí escalofríos y puse cara de “ahí viene el trancazo en la cara”, porque es extremadamente delicado hacer un cover en español de una rola que en su idioma original es casi considerada como patrimonio cultural de la humanidad. Sin embargo me encantó, el texto fluye a la perfección y no sientes que te están jalando las patillas como ocurre con otras traducciones que circulan por ahí. La interpretación es buenaza. ¡El riesgo valió la pena!
11- HOY TENGO GANAS DE TI
Deliciosa canción que seguramente estará cantando Miguel Gallardo en el Cielo. Pero al igual que el track 6, no tiene nada que hacer en este disco. En 2002 ya fue grabada sin éxito por aquel cantante efímero llamado Cox y Ricardo Montaner ya se encargó de hacerle justicia al resucitarla con una gran versión en su más reciente álbum; no tiene caso manosearla más.
12- MI CIUDAD
Cada vez que escucho esta canción se me pone chinita la piel y digo, “carajo, y pensar que aquello se convirtió en La Ciudad del Miedo”. Desde Yucatán, el compositor José Alfonso Ontiveros Carrillo, conocido como Guadalupe Trigo, y su co-autor Eduardo Salas, hicieron este himno a la Ciudad de México en 1971. Primero fue grabada por Guadalupe Trigo y nadie la peló; fue Lola Beltrán quien la descubre y la canta en Bellas Artes y entonces se vuelve un tema casi institucional. Luis Miguel la agregó como bonus track para conmemorar las ventas de Diamante de México En La Piel. El Maestro Magallanes vuelve a sacar la casta, el prestigio y la experiencia que lo respaldan para hacer un monumento arquitectónico con este arreglo big band. Paco de María sacó al intérprete chilango pese a sus estancias previas en Sinaloa. ¡Un gran cierre de álbum!
LA PORTADA
El arte gráfico del álbum es muy nice. Todo en claroscuros, con fotos de Olga Laris y ropa de Hermenegildo Zegna (¡Worale!). Sabemos que para un lanzamiento artístico hay que mostrar la típica portada del rostro del cantante, pero a alguien se le escapó un detalle básico en publicidad y marketing, ¿por qué medio rostro oculto y los ojos a medio existir?
Más allá del “es que rompe con lo tradicional, se ve nice y refleja el ambiente nocturno de un piano bar”, hay millones de alternativas para redondear la misma idea, pero que también nos pueden mostrar al cantante tal como es, más cuando se tiene un rostro que cuenta con todas las características que se requieren para jalar miradas cautivas. Un CD es un producto pequeño que va a estar rodeado de cien portadas más de rostros por demás conocidos en el anaquel de una tienda. El primer contacto que tiene el ser humano cuando se cruza con otro es el de mirarse a los ojos.
Lo mismo ocurrió al momento de seleccionar las imágenes de interiores. El rostro siempre a la mitad, ya sea en perfiles o con una 
sombra cubriendo la mitad, en una de plano le toman la nuca. No estamos hablando de El Fantasma de la Ópera ni de un concepto creativo que nos quiera comunicar ambigüedad, sino de una persona que debiera ser identificada de volada al momento en que aparezca en una revista o en televisión. Eso de entre azul y buenas noches está bien para el tercer álbum y una vez que el artista es un consagrado. Aún así, Luis Miguel con todo y su trayectoria, fama, prestigio, infraestructura, estilo, voz y sonido, se atrevió a poner un close up extremo en su álbum 33, como si el señor necesitara vender nada más carita y no talento.
Si yo fuera el responsable del proyecto, en la vida vuelvo a contratar a la fotógrafa y la boletino con todos los colegas; corro al director de arte, después llamo a un buen fotógrafo neoyorkino que nos dé una idea clara de que Paco de María usa trajes de Zegna y que también le ilumine el rostro para que las chamacas y las señoras canten espontáneamente “aquellos ojos verdes…”; le encargo el arte al mejor publicista de México y re-edito el disco (sin las dos rolas que le sobran). Guardo en una bodega todo el tiraje de la primera edición y dentro de 20 años, cuando Paco se vuelva mega picudo, saco los discos y los subasto carísimos en ebay, jeje.
En estos tiempos la industria no se puede dar el lujo de arriesgar con detallitos que pueden resultar ser piedritas en una rampa de nieve, el álbum me parece sensacional y por ello merece un cuidado especial.
Tal vez mucha gente no está habituada con este tipo de sonido en México, pero merece tener la oportunidad del beneficio de la duda.
Mi lado melómano celebra que por fin alguien haya tenido el acierto de producir un proyecto a lo 
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