No hay nada más trillado y aburrido que escuchar a un cantante decir “este es mi mejor disco” al momento de presentarlo. Sin embargo en el caso de Te Busqué, el más reciente álbum de Susana Zabaleta, sí aplica la declaración con todas sus letras.
Es un agasajo escuchar un álbum pop –yo diría adulto-alternativo-contemporáneo- orquestado con violines, violas, violoncellos, flautas, oboes y un coro de 20 voces compuestas por sopranos, mezzos, altos, barítonos, bajos y tenores.
Más digno de destacar que se trata de un disco que a primer oído pareciera que fue realizado en Londres, Alemania o Nueva York, y que en realidad fue grabado, mezclado y masterizado en su totalidad por talento mexicano en Monterrey, Nuevo León.
Está claro que para la Zabaleta su paso por el mundo del disco no está trazado por producciones para conquistar la radio o el hit parade, sino por trabajos hechos a capricho, con una propuesta personal y para que los tome quien quiera sin el menor compromiso más que el de la promesa de ofrecer un trabajo bombardeado de creatividad y calidad.
Te Busqué no es un disco más de covers, es una colección de canciones totalmente reinventadas y confeccionadas a la medida de la cantante como si fuera la primera vez que alguien las grabara.
La canción que da título al álbum, compuesta por Nacho Cano y originalmente lanzada como cara B de un sencillo de Mecano de 1986, es una dedicatoria especial a Matías, un niño por el que Susana ha peleado con uñas y dientes durante los últimos meses para recibirlo en adopción, trámite aún no resuelto pero sí cercano a un final feliz.
Elegante y conmovedora la nueva versión de Ella Y Él, tema debut de la propia Zabaleta en su faceta de cantante de discos en 1993 y re-orquestado con lujo de detalle para esta producción por Gabriel González Meléndez, compositor del mismo. En esta ocasión tenemos una pieza que bien se puede definir como dos fotografías sobrepuestas entre sí, por un lado el arreglo orquestal basado en el famoso Canon En Re Mayor de Pachelbel y por el otro la voz de la intérprete cantando la canción. Hay quien ya confesó haber derramado una lágrima al escucharla. Bella versión, realmente bella.
Kika Edgar la va a pasar muy mal cuando escuche la versión de Ojalá Que No Puedas, original del argentino Cacho Castaña e interpretada como Dios manda en voz de Susana Zabaleta. Y es que la novel cantante apostaba la vida con esta canción en su fallida incursión al mundo discográfico tras su hoy olvidado triunfo en Cantando Por Un Sueño. Tal pareciera que esta ocasión Susana dijo, “¡Quiero esta canción! ¡Nadie como yo para cantarla!” y lo hizo.
Muy bien por el arriesgue de cantar en inglés los temas de Minnie Riperton y de Elton John, Lovin’ You y Your Song, respectivamente. Aunque para la próxima habrá que tomar en cuenta que el idioma sajón se apoya en las consonantes y no en las vocales.
El resto del álbum se compone por canciones de Miguel Bosé, Fito Páez, Francisco Céspedes, Alejandro Sanz y Reyli, grandes compositores contemporáneos que pueden ver sus obras dignamente reversionadas.
Además del propio contenido musical, un plus que hace de este disco una pieza de colección es el ingenioso y creativo empaque, que contiene un Sagrado Corazón de latón que hace las veces de Milagro flotando en el centro de la caja.
Es lamentable ver que la prensa especializada apunte su atención hacia la anécdota de que un fan loco ha estado acechando la intimidad de Susana Zabaleta para luego mencionar nomás de pasadita que presentó un disco nuevo.
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Actualización: Diciembre 3, 2007
Respuesta de Susana Zabaleta a este post.
Querido Carlos:
Estoy realmente conmovida por tus comentarios hacia Te Busqué, un disco en el que creo, que no se te fue un detalle, ni siquiera el gravísimo error de que las cantantes que estudiamos, nos apoyamos siempre en las vocales y no en las consonantes, lo cual es un error en el idioma inglés. Me impresiono en todos los detalles que te fijaste, me impresioné que te hubieras dado cuenta en el Canon de Ella Y Él.
En fin, tu nota ha sido la más detallada y la más precisa que he leído. Y como esa noche, mi constante fue decir que Dios está en los detalles, pues te mando todo mi cariño y gracias por estar en los detalles.
La Zabaleta